Hoy la estación de San Juan "a Porta Latina" revela una particular luz a la fe. Surge en el siglo V el templo que varias veces fue restaurado. El campanario del 772 se conserva todavía unida a doce columnas de pórfido y otros mármoles claros o scalanati. Son también visibles los fragmentos de epígrafes y avanzi de frescos medievales que aparecieron bajo las negras capriate. Esta iglesia, que fue recordada por San Gregorio Magno, posee capolavori de arte cosmatesco y un bello soffitto rifatto por Clemente VIII, mientras el mosaico del ábside es esguito en el siglo XVI su cartone de Cavalier d'Arpino. Esta diaconía, puesta al inicio de la vía Apia, y "ante Portam Latinam" recuerda la fecundidad de la semilla que no muere. Dal convento attiguo già delle Monache Turchine della beata Fornari, ora i Siervos de la Caridad (Rosminianos) fanno partir la procesión estacional dal piccolo sacello bramantesco de “S. Giovanni in aleo” en el lugar tradicional del mismo martirio, rimasto senza effetti, que sarebbe stato inflitto al Evangelista Juan. Nonostante la brevedad del percorso, es particularmente interesante poder realizar enteramente el rito estacional.*
(Traducción del original italiano: Salvador Aguilera López)